El brócoli tiene muchos beneficios para la salud, pero el 99% de los niños te aseguro que literalmente te lo escupirían si los obligas a comerlo. Este escrito es un homenaje a las madres que sacrificaron tanto por cuidar y estar cerca de sus hijos: tiempo, sueños, orgullo y más. Porque detrás de buenos hombres y mujeres siempre hay mamás que sacrifican más de lo que puedes imaginar.
Andrés, de 6 años, y Victoria, de 4 años, son mis dos grandes tesoros. A mi parecer tienen una relación envidiable de hermanos. Como todos los niños tienen momentos de rebeldía, pero podría decir que ambos tienen un corazón noble y entendido. Comen muchos alimentos saludables y, sorprendentemente, ambos gozan al comer brócoli… nunca en mi vida había visto que a un niño le gustara esta verdura.
Pero el tener hijos afirmados, educados, sanos y que les guste el brócoli no sucede por casualidad y en automático, sino que es algo que requiere de una inversión de miles de horas, y este esfuerzo regularmente lo realizan las madres. Creo firmemente que, como hombres, debemos involucrarnos en la crianza de nuestros hijos y estar profundamente agradecidos con nuestras parejas por aceptar el reto de ser madres responsables. Si hay un legado que podemos dejar en este mundo es que ambos en el matrimonio debemos poner a los hijos por delante de cualquier otro sueño, ya que literalmente ellos son el principal proyecto de vida. Recuerda, ninguna meta o puesto de trabajo te llenará el corazón como estar cerca de tu hijo.
Y a ti, mamá, lo único que puedo decirte es que seguramente, si llegas a vieja, no pasarás tus últimos días sola en un asilo de ancianos, sino que lo harás en compañía de gente que te ama, que aprecia lo que diste como madre. Sobre todo, podrás confirmar que valió la pena sembrar esos años de desvelo, cansancio y sacrificio, pues ese amor ahora habrá dado frutos. Porque todo lo que en esta vida se siembra, también eventualmente se cosecha.
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